Ruta

El viaje inicial era Selva Negra y algo más, pero lo de llegar a Italia fue por ir a un concierto de Bruce Springsteen en Milán, y como cruzar Suiza es algo bastante cómodo, que puede llevar sólo unas 4 o 5 horas; lo organizamos así, desde Bérgamo y Milán.

Como la ciudad de Milán ya lo habíamos visitado hacía algunos años, y tampoco es una ciudad que nos guste en especial, y el vuelo llegaba al aeropuerto de Bérgamo, decidimos pasar allí un par de días y la verdad es que su Città Alta nos gustó mucho.

De Alemania visitamos algunas ciudades del Lago Constanza, como Lindau, Meersburg y Friedrichshafen. Otras de belleza, como Rothenburg ob der Tauber y Heidelberg. En la Selva Negra vimos bonitos lagos como Mummelsee y Wingfällweiher, preciosas cascadas como las de Allerheiligen, Todtnau y sobre todo Triberg. Y muchos pequeños pueblecitos de una gran belleza, como Gengenbach, Schiltach, y Staufen, entre otros, con unas preciosas casas con entramados de madera; y por supuesto su capital, Friburgo. Toda la ruta han sido unos 1.700 kilómetros.

Esta vez viajamos nosotros dos solos.

Fechas: 1 al 14 de julio de 2016.

Ruta del viaje:
Día 1: vuelos y Bérgamo.
Día 2: Bérgamo.
Día 3: Milán.
Día 4: Cruzar Suiza, Lindau y Meersburg.
Día 5: Meersburg y Friedrichshafen.
Día 6: Rothenburg ob der Tauber.
Día 7: Bad Wimpfen y Heidelberg.
Día 8: Mummelsee, Allerheiligen, Oberkirch y Gengenbach.
Día 9: Schiltach, Gutach, Schonachbach, Schonach y Triberg.
Día 10: Triberg, Sankt Peter, Breitnau, Titisee y Wingfällweiher.
Día 11: Feldberg, Todtnau, Belchen, Staufen y Friburgo.
Día 12: Friburgo.
Día 13: Cruzar Suiza y Bodio Lomnago.
Día 14: Varese y vuelta a casa.


Datos de interés

VIÑETAS

El coche era matrícula italiana y se ve que no había salido del país, así que tuvimos que comprarle 3 pegatinas, para poder circular por Suiza, Austria y Alemania.

En SUIZA en la misma frontera compramos la VIGNETTE, nosotros entramos por Chiaso. Solo hay de una tarifa, 40 CHF para 1 año (en realidad es válida desde el 1 de diciembre del año anterior al 31 de enero del año posterior); necesaria si quieres circular por autovías. Nosotros pagamos en euros porque como sólo estábamos de paso por Suiza, no cambiamos a francos suizos; te cobran 40 €, que bueno no está mal del todo pues al cambio en realidad eran unos 37 €.


Lugares donde pegar la viñeta

Para AUSTRIA por lo menos ya puedes elegir entre 3 precios diferentes de VIGNETTE, según el tiempo que necesites, nosotros apenas íbamos a hacer 30 kilómetros, pero de todas formas la compramos, la mínima es para 10 días y vale 8’80 €. En su web hay un mapa de gasolineras con venta de viñetas, y de todas formas nada más entrar en Austria (antes de llegar a la autovía) los carteles te van indicando cual es la primera gasolinera para compararla, en nuestro caso fue una Eni; aquí al igual que en Alemania hace falta para circular por autovías.

En la página de Turismo austriaca, puedes encontrar la información de viñetas en español.


Todavía quedaba una que comprar, y además está ni lo sabíamos, lo descubrimos la noche anterior de coger el coche de alquiler leyendo las condiciones. En ALEMANIA es bastante más complicado, la PLAKETTE es por tema ecológico, así que depende del vehículo (emisiones, motor, combustible, etc) y se consigue en TÜV-SÜD (que serían como nuestras ITV). Nosotros localizamos una en la primera ciudad alemana y allí la compramos, para ello hace falta la documentación del coche, y aun así el chico de la oficina salió a ver el vehículo. Está a diferencia de las anteriores no hace falta para circular por las autovías, sino por algunas ciudades, en este mapa se puede ver, la mayoría necesitan la verde, a nosotros nos costó 5 €.

En esta página explican en español lo del distintivo ecológico alemán.



COCHE

El coche elegido fue un GOLF, lo contratamos a través de Autoeurope y la agencia de alquiler fue Locauto.

En esta ocasión decidimos coger el mayor seguro de todos los que habían, porque las franquicias en caso de robo o accidente eran muy altas; pensamos que si la franquicia no es excesivamente elevada pues uno se puede arriesgar, pero si es muy alta más vale no tentar la suerte.

En el caso de Autoeurope, resumiendo las diferentes opciones son: por una parte reembolso de la franquicia o sin franquicia, y por otra parte la inclusión o no de cristales, neumáticos, etc; a continuación detallamos los diferentes tipos de seguro en el caso de nuestro alquiler.

Reembolso de la Franquicia: aunque en caso de incidente de devolverían la franquicia, de entrada habría que pagarla, y era 2.000 € por accidente y 2.800 € por robo.

Reembolso de la Franquicia con Super Cover: lo mismo que la anterior, pero además cubre luces, cristales, neumáticos, llantas, ruedas, techo, y algunas cosas más que el anterior no cubre.

Sin Franquicia: ni en caso de accidente, ni en caso de robo habría que pagar.

Extended Cover: no habría que pagar nada en caso de robo o accidente, ni tampoco si tuvieras percances con luces, cristales, neumáticos, llantas, ruedas, techo, etc. Este es el que cogimos nosotros.

A pesar de llevarlo todo cubierto, una vez en la oficina de alquiler, nos informaron que quedaba por incluir si queríamos, la grúa, y dijimos que si porque no queríamos tentar la suerte y que el coche se estropeara en Alemania y tuviéramos que traerlo a Italia; el coste del servicio de grúa fue de 26 € para todo el alquiler.

En los alquileres de coche en Italia hay que ir con ojo, porque aunque el que nosotros elegimos es sin franquicia, la letra pequeña dice que independientemente de donde lo hayas alquilado, en caso de robo o incendio en las regiones de Campania (zona de Nápoles) o Puglia (zona de Bari), sí que hay franquicia, y es de 1.500 €. El sur de Italia, parece que es bastante problemático en el tema del alquiler de coches.

CLIMA

Evidentemente en Italia calor, tanto en Bérgamo como en Milán; en la Città Alta de Bérgamo era algo más llevadero, porque en sus calles estrechas corría algo de aire y había bastante sombra; pero en Milán la sensación de calor era muy elevada. Por el día en ambas ciudades rozábamos los 30º.

Y en Alemania no tuvimos el tiempo esperado, apenas llovió y muchos días estábamos rozando los 30º también; nosotros pensábamos que el clima sería más fresquito y que como máximo llegaríamos a los 25º. Pero pillamos unos días bastante calurosos y rondar los 30º se convirtió en algo habitual. Tan sólo hacía el final del viaje llovió un poco, y entonces la temperatura bajó cerca de los 20º.

A la vuelta del viaje le he estado haciendo un poco el seguimiento a las temperaturas, y más o menos lo mismo. Quería ver sí nosotros pillamos una extraña ola de calor, pero me parece que no, que aunque esas temperaturas no sean lo habitual, ya comienzan a no ser tan extrañas.

Hay días frescos con temperaturas muy agradables.

Temperaturas a mediodía

Temperaturas a medianoche

Y días de mucho calor, con temperaturas muy altas, hasta incluso por la noche.

Temperaturas a las 7 de la tarde

Temperaturas a medianoche

IDIOMA

Aunque nosotros no tenemos ni idea de alemán y nuestro inglés es muy básico, tampoco tuvimos problemas para hacernos entender; nos sorprendió que ellos tampoco hablan mucho inglés, pero lo compensan haciendo un esfuerzo por entenderte.

Siempre intentamos aprendernos unas pocas palabras básica de cortesía.

Hola: suelen utilizar “guten morgen” o “guten tag”.
Adiós: Auf Wiedersehen.
Gracias: Dank.
Por favor: Bitte.
Buenos días: Guten morgen.
Buenas tardes: Guten tag.

Día 1: vuelos y Bérgamo

Nuevamente, vacaciones = madrugón, ni más ni menos que a las 3'45 sonaba el despertador y a las 4’30 ya estábamos en el taxi; llegamos en un momento al aeropuerto. Al facturar nuestras maletas, nos ofertaron facturar la maleta de mano, por supuesto dijimos que no, para nosotros es vital todo lo que llevamos en ella. Luego pasamos el control en un momento y sin problemas.

El vuelo de Ryanair salió puntual a su hora que era las 6’25, vuelo tranquilo, que llegó unos 15 minutos antes de lo previsto, que era a las 8’20.

Recogimos las maletas, y salimos a comprar el billete de bus, tardamos un poco en encontrar la Oficina de Turismo, que es donde vendían el que nosotros queríamos; la verdad es que para ser la Oficina de Turismo está bastante escondida, se puede encontrar saliendo hacia la derecha, al final del todo.

El billete que compramos era el de 72 horas (7 €), con este billete íbamos a poder utilizar ilimitadamente todo el transporte durante nuestra estancia; cogimos un planito de la ciudad y ya nos fuimos hacia el bus, que no tiene perdida, se ve nada más salir.

A diferencia de otras ciudades, que la línea del aeropuerto es una especial, aquí en realidad es la línea 1, que tiene diversos recorridos, pero casi siempre tienen en común: Aeropuerto - Estación de Trenes - Centro Ciudad - Funicular - Ciudad Alta, no quiere decir que solo haga esas paradas, va haciendo más como cualquier otro bus úrbano; hasta el Centro Ciudad que era donde nosotros nos bajamos fueron 20 minutos.

Porta Nova

Città Alta, vista desde Porta Nova

Como todavía era pronto y nuestra habitación no estaba, dejamos maletas en el alojamiento y nos fuimos a desayunar por allí cerca, en Caffe del Colleoni unos capuchinos buenísimos y unos croissants (8 €).


Luego con el bus de la línea 1, subimos a la Ciudad Alta (Città Alta), y comenzamos a recorrerla, visitando sus lugares más importantes.

Città Alta, vista desde Viale Vittorio Emanuele a la altura de nuestro alojamiento

Porta San Giacomo, con el típico león alado veneciano

Muralla vista desde Porta San Giacomo


La PIAZZA VECCHIA es preciosa, durante siglos representó el corazón de la política local, y actualmente sigue siendo uno de los lugares favoritos de los bergamascos, y por supuesto también de los turistas.






Cruzando la plaza se llega a la minúscula PIAZZA DEL DUOMO, y allí se encuentra todo lo más destacable, comenzamos por la CAPILLA COLLEONI, bonito edificio con una fachada decorada en mármoles rojos y blancos; dedicada a Bartolomeo Colleoni que fue uno de los capitanes mercenarios (condottieri) más renombrados en Italia, luchando principalmente por la República de Venecia. Horario: 9 a 12’30 y 14 a 18’30. Entrada gratuita. No se pueden hacer fotos.

La puerta de la derecha la Capilla, la de la izquierda la Basilica

Luego, justo al lado se encuentra la BASILICA DE SANTA MARÍA MAGGIORE, cuando la peste asolaba Europa los habitantes de la ciudad pidieron socorro a la Madonna y en su agradecimiento le construyeron una basílica. Horario: 9 a 12’30 y 14’30 a 18. Entrada gratuita.



Y finalmente el DUOMO, que aunque inicialmente se edificó en el siglo XV, el actual es el resultado de diversas modificaciones posteriores; la cúpula se construyó en el siglo XIX. Horario de lunes a viernes: 7’30 a 12 y 15 a 18’30. Horario sábados y domingos: 7 a 18’30.




Tras estas visitas, en realidad ya habíamos visto prácticamente los lugares más importantes de la ciudad, luego callejeamos un poco y bajamos en funicular. Durante el fin de semana era muy posible que lloviera, así que no estaba demás ir viendo cosas, mientras el tiempo lo permitiera.




A la hora acordada, pasamos a recoger las maletas; en realidad el Liberty B&B (o por lo menos nuestra habitación), no estaba donde habíamos dejado las maletas, estaba en un edificio próximo.

Después de instalarnos, y como ya era hora de comer buscamos un sitio cerquita, La Caffetteria di Blandina M.& C., pedimos una ensalada para compartir, y un plato de pasta cada uno; los tres platos con las bebidas nos costaron 23 €, sin ser gran cosa no estaba mal.



Volvimos a la habitación, pues a aquellas horas hacía bastante calor, así que entre el madrugón y el calor, decidimos echarnos una siestecilla.

Sobre las 6 retomamos la jornada turística, subimos con el funicular, y como la Torre Cívica ya estaba cerrada, decidimos visitar otra zona de la ciudad. 

Cittá Alta, de camino al funicular

Piazza Vecchia

Piazza Vecchia

Cogimos el Funicular SAN VIRGILIO, desde la terraza que hay al lado de la estación al llegar arriba, hay grandes vistas de la ciudad de Bérgamo; un corto paseo por la zona y vuelta a la Città Alta.





Al bajar del Funicular de San Virgilio, cuando estábamos cerca de la Porta  Sant Alessandro, vimos una terraza en la que había gente tomando “spritz” (típica bebida veneciana), así que ni lo pensamos. Lo servían con algunas cositas para picar, algo carillo, 5 € cada uno, pero lo disfrutamos.


Luego dimos un paseo por las bonitas calles de la Cittá Alta, volviendo a visitar la PIAZZA VECCHIA con las luces del atardecer.


Y ya fuimos a cenar a la Osteria della Birra, que se encuentra en la tranquila Piazza Lorenzo Mascheroni. Pedimos un entrante que tenía una pinta estupenda, que era un plato de varios tipos de jamón, y como nos gustó, pedimos unos bocatas también de jamón. Lo divertido aquí fue elegir las cervezas, que son artesanas propias, porque te preguntaban varias cosas  como graduación, tipo, color; y nosotros solo queríamos una cerveza rubia fresquita, cuando nos tomamos la segunda cerveza repetimos la misma, con lo que nos había costado elegir la primera, como para ponernos a pensar otra vez; todo nos costó 38 €. Nos gustó mucho este sitio, pero hay que tener claro que su carta es prácticamente solo de fiambres.

Piccolo tagliere di salumi




Después un heladito y al funicular para bajar hacía el hotel; a esas horas se movía bastante gente en ambos sentidos. Luego hasta nuestro alojamiento era un paseo de menos de 10 minutos.

Última foto del día, de la animada Piazza Vecchia

Un poco de internet y a dormir, satisfechos de nuestro primer día de viaje, porque nos había gustado mucho Bérgamo, sobre todo la Città Alta.

Día 2: Bérgamo

Pusimos el despertador a las 8 de la mañana, nos levantamos tranquilamente y desayunamos en la cocina de la habitación (cuando te hacen la habitación el día anterior, te dejan el desayuno en la nevera), y poco antes de las 10 nos pusimos en marcha.

Cogimos camino hacia el funicular, justo cuando llegábamos, llegaba también un autobús de turistas, pero como ellos tenían que comprar los billetes, pudimos adelantamos rápidamente, y entramos directos.


Una vez en Città Alta fuimos a la ROCCA, baluarte defensivo del siglo XIV, actualmente aquí se encuentra el museo Histórico de la Ciudad del siglo XIX, pero estaba cerrado por reformas, una pena porque desde su torreón hay grandes visitas. En los jardines se pueden ver numerosos restos de las dos guerras mundiales, incluido un tanque. A pesar de encontrarse cerrado el Museo, merece la pena la visita, porque aun así hay unas bonitas vistas. Horario: 7 a 21.








Luego decidimos ir a la Porta San Giamoco, para desde allí bajar andando, primero por Via Sant’Alesando y luego por Via Salita di Scaletta, algo bastante típico para llegar a la Città Alta, pues tiene numerosas calles de estas, tipo rampa con escaleras.




Llegamos a la puerta del funicular, y como entonces estaba llegando el bus de la línea 1, aunque no eran muchas paradas, lo cogimos para llegar a lo que se considera el centro de la Ciudad Baja (Città Bassa). Nada más bajar del autobús se puso a llover, sacamos paraguas, paró un poco, y se volvió a poner a llover pero más fuerte, así que aun llevando paraguas nos teníamos que refugiar bajo un toldo, cuando volvimos la vista, vimos que era un 100 Montaditos, así que decidimos entrar y tomarnos un capuchino, mientras esperábamos que mejorara el día. Al salir había cambiado tanto, que ya había salido el sol.

Dimos una vuelta por lo que se considera el centro de la Città Bassa, por Via XX Settembre y Via Sant’Alessandro, cuyo edificios son bastante bonitos, pero no deja de ser una zona de tiendas.

Saliendo un poco de estas calles pasamos por unos soportales muy fresquitos, en Via Zambonate, y decidimos que ya era la hora del “vermú” así que nos tomamos un “spritz” en Caffè Royal, la verdad que muy bien servido con cositas de picar, mucho mejor que el de la tarde de ayer.


Se iba acercando la hora de comer y como no teníamos muy claro ni que comer ni dónde, aprovechando que la terraza tenía una buena sombra y se estaba muy bien, decidimos comer allí mismo. Nos pedimos unas focaccias, fue gracioso a la hora de elegir el tipo de jamón, porque como nos liábamos con los nombres, el hombre nos enseñaba las piezas, para aclarar nuestras dudas; los spritzs, las focaccias y las cervezas, nos costó 30 €; las focaccias estaban buenísimas, todo un acierto.



Luego de camino a nuestro pisito, nos tomamos un heladito (2 €), como ayer, a esas horas el calor era intenso, así que nos echamos un rato la siesta.

Tras la siesta, salimos camino al funicular para subir a la Città Alta, y hoy sí que tocaba la TORRE CÍVICA, conocida como “CAMPANONE” que se remonta a la época entre los siglos XI y XII cuando las familias aristocráticas competían por construir la torre más alta, hasta el punto de que Bérgamo era conocida como la “ciudad de las cien torres”. En la Edad Media, cada noche a las 22 horas la campana tocaba 100 tañidos, para avisar de que se iban a cerrar las puertas de la Ciudad Alta; actualmente siguen sonado para recordar el antiguo toque de queda.


Su altura es de 52 metros y supuestamente se podía subir en ascensor, pero tras comprar la entrada descubrimos que no funcionaba y solo se podía subir por escaleras; algo que deberían avisar al comprar la entrada. La verdad es que como todavía hacía calor a mí no me apetecía mucho, pero no había otro remedio, así que me lo cogí con calma; la verdad es que al final no fue tan pesado como parecía, son poco más de 200 escalones, pero se hace llevadero; además las vistas estaban bastante bien y compensaban el esfuerzo. Horario martes a viernes: 9’30 a 18. Horario sábados y domingos: 9’30 a 20. Precio 3 €.







Tras esta subida, ya nos habíamos ganado nuestra cerveza, así que fuimos al mismo sitio donde cenamos ayer, la Osteria della Birra, nos gustaba mucho su terraza, pedimos la misma cerveza que el día anterior y cuando llevábamos un rato, de repente comenzó a hacer viento del que suele anunciar que viene tormenta, y al momento los empleados comenzaron a recoger terraza, mientras pensamos que hacer, llegó el tormentón, cerveza en mano nos vino justo para llegar al local. Como se puso a diluviar decidimos continuar allí, el interior es muy pequeño pero muy acogedor; y como nos pedimos otra cerveza, aunque no había mucha hambre decidimos comer algo, y elegimos la misma tabla que ayer. La tabla y las cervezas costaron 28 €.

Piccolo tagliere di salumi

Cuando acabamos ya había pasado la tormenta, y ya nos fuimos, a otro bar. Seguimos por Via Gombito, que es la calle principal de la Città Alta, y ya hicimos una última foto de despedida, de la PIAZZA VECCHIA con su CAMPANONE al fondo.


Acabamos de cenar una pizza a medias, en Fly Pub, un lugar bastante animado, mientras veíamos el partido de cuartos de la Eurocopa, Italia contra Alemania; la pizza y las cervezas costaron 18 €. Hay que decir que en general las cervezas resultaban más caras que en España, pero también su tamaño era mayor.


Luego ya bajamos de nuevo en funicular y a casita, para ver el final del partido, que perdió Italia en los penaltis. Acabamos de hacer las maletas, que en realidad tampoco habíamos desecho mucho, y a dormir; mañana destino Milán.